Al volver bien entrada la madrugada del 21 del observatorio leí un libro que me prestó Toni llamado "el alma de la noche" del astrónomo norteamericano Chet Raymo.
Nunca fue más apropiado leerlo ya que el acercamiento que hace de la astronomía no sólo es poético,original sino que también contiene reflexiones que yo también me hice al observar el cielo que se corresponden con lo q experimenté.Rescato una frase de Raymo que dice "el arte de observar el cielo nocturno es un 50% visión y el otro 50%,imaginación".
Aproveché el dia para terminar este libro de 200 paginas,lo devoré casi todo y continuar puliendo lo que llevo compuesto hasta ahora (casi 40 minutos de música).
El 22, último dia de mi residencia ,realicé mi paseo habitual de varias horas por el bosque descubriendo nuevos lugares ,esta vez sin ninguna compañia canina (habrán intuido que era mi ultima tarde y prefirieron ausentarse?).
Por la nit temprano fuimos al observatori.Un grupo de 10 profesoras de colegio de Vic acompañaron mi ultima visión desde el observatori de estrellas,saturno y la luna.
Una velada que fue mas que amena y que me permitió observar mejor que nunca la superficie lunar.Por suerte que no subo sólo sino quedaría enganchado ad infinitum prestando atención a cada detalle como si no fuera nunca suficiente para asir la experiencia.
Las charlas que mantuve con Toni estas noches mientras ibamos y estabamos en el observatori y també cuando volviamos fueron momentos para mí de comunión, entendimiento y complicidad trascendiendo el próposito puntual de ecliptica .O mejor dicho,como si todos los temas diversos que hablamos estuviesen conectados entre sí y todos fuesen uno: tratar de encontrar un punto de encuentro y entendimiento que trascienda las diferencias entre las personas cobijados bajo el mismo cielo.
El sueño profundo al dormir luego de estas noches de observación me brindan el mayor de los consuelos porque por mas que no recuerdo lo soñado sé que me disparan reflexiones,sentimientos de un calado sensible,profundo y sereno.
